Recuerda que no hay receta mágica para lograr que de una día a otro tu hijo obedezca, máxime si desde pequeños no se estableció limites de acorde a su edad.
Sin embargo aquí te presento 10 tips para lograr la disciplina paulatinamente en tus hijos:
1. La exigencia a obedecer debe hacerse de forma gradual. No se puede pasar de cero a cien. Es adecuado empezar pidiendo obediencia en tareas que para ellos son fáciles y agradables y, cuando esto se haya asentado, subir a otro nivel de exigencia.
2. Las instrucciones sobre lo que el niño debe hacer deben ser sencillas y claras, siempre dichas en un tono normal y a su nivel (no desde la habitación de al lado y gritando).
3. Dichas instrucciones deben darse de una en una, evitando dar muchas al mismo tiempo.
4. El niño debe acostumbrarse a recibir las órdenes una o dos veces para ser obedecidas. Si pasamos de ahí, lo único que conseguiremos será alterarnos emocionalmente. A partir de la tercer orden "no oída", tendrá la consecuencia a su desobediencia.
5. IMPORTANTE: Hay que acompañar la buena conducta del niño con elogios y, ocasionalmente, con pequeños premios. Ensalzarlo y ofrecerle cariño cuando hace las cosas bien son, de cualquier modo, el mejor de los premios. (RECUERDA, el AMOR educa más que los castigos, celebra sus pequeños avances)
6. De la misma forma, las situaciones en las que el niño no obedezca deben tener una consecuencia (castigo, priivarle de algo que le gusta) pero nada más, sin que obtenga una atención extra de la mala conducta.
7. En muchas ocasiones funciona bien emplear técnicas conductuales como la economía de fichas . En lugar bien visible, se pondrán las normas a cumplir (pocas y sencillas) y los días de la semana: se darán puntos positivos cuando lo haga bien y negativos cuando lo haga mal. Según el recuento semanal sea positivo o negativo, habrá premios o no.
8. Evitar el castigo continuo. Los niños se hacen inmunes a él. Es más adecuado el valor positivo a la buena conducta y la ignorancia a la mala, que una riña constante.
9. Intentar evitar en lo posible inferencias de otros familiares, hay que informarles de lo que está intentando conseguir y ser tajante con el plan.
10. ¡RECUERDA! paciencia, paciencia y paciencia. Un adulto autocontrolado es el mejor espejo en el que un niño puede mirarse.
En el centro incluimos un plan conductual durante terapia y apoyo en casa y escuelas para el seguimiento adecuado del programa conductual y lograr que su hijo manifiesta conductas adecuadas en sus diferentes círculos sociales.
Psic. Karla G. Durazo A.
Ced. Prof. 9845258