Para iniciar con el tema me gustaría resaltar ciertas preguntas para ti, papá; ¿eres capaz de hablar con tus hijos sobre sexualidad? ¿Sabes en qué momento y de qué manera hacerlo? ¿Cómo te preparaste o piensas prepararte para ello? Si ya pasaste por esta situación, ¿crees que la información que le diste a tus hijos es la necesaria y cubre con sus dudas?
El tema de sexualidad para muchos sigue siendo un tema tabu, que podríamos catalogarlo dentro de los temas incomodos, sobre el cual da pena o muchas veces no sabemos como abordarlo.
Y aunque el tema de la sexualidad cada vez esta más presente en la vida de nuestros niños, a comparación de años atrás, hoy podemos ver escenas e imágenes sexuales más explícitas en la televisión, el cine, libros y publicidad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, los embarazos en adolescentes han incrementado en México: mientras que en 2005, la tasa era de 30 embarazos por cada 1,000 mujeres, en 2011 la cifra aumentó a 37, lo que equivale a un aumento de 23%. ¿Por qué ocurre esto? ¿No se supone que ahora contamos con más información sobre el tema y, por ende, deberíamos estar más preparados?
Una posible respuesta es que, aun cuando cada vez se difunde más información, sigue habiendo una resistencia a cambiar la manera de manejar el tema en casa. Seguimos siendo muy reservados y conservadores en el hogar. Que puede llegar al punto de que sea hasta un “tema prohibido”, lo cual despierta la curiosidad de los hijos, y la inquietud de buscar información en fuentes externas.
Recuerda que cada etapa de tu hijo requiere información distinta, ve lo preparando y sobre todo EVITA que estos temas, el los busque por otras fuentes, ya que hoy en día hay tanta información, pero no significa que sea la información correcta.
Aquí les dejo algunas sugerencias que podrían ser de mucha utilidad para ustedes:
- Infórmate con tiempo para poder tratar el tema adecuadamente llegado el momento.
- Cuando toques el tema llama a los genitales por su nombre y con toda naturalidad, como haces con cualquier otra parte del cuerpo. En la manera que tu desenvuelvas con naturalidad el tema, es como tu hijo va a recibir la información.
- Antes de responder cualquier duda que tenga tu hijo, explora qué quiere saber exactamente, con preguntas como: “¿Y tú qué piensas?” “¿Por qué crees que sea así?”, “¿dónde oiste eso?”. Eso te ayudará a entender mejor sus necesidades y su nivel de información.
- Dale confianza para que se acerque a ti ante cualquier duda y no busque respuestas con personas que no sean las indicadas. (Mucho cuidado aquí)
- Usa palabras sencillas y evita ser sarcástico, evadir el tema, ponerles apodos a los genitales, caer en nerviosismo (es muy importante transmitir seguridad) y no mentir.
- Adecúa la información según su edad. Lo que necesita saber un niño de 5 años es distinto a lo que necesita saber uno de 10.
- No solo hay que hablarles sobre la etapa por la que están pasando sino por la que van a pasar en un futuro inmediato para que estén preparados.
- Puedes usar material didáctico con ilustraciones que complementen la información pero asegurarte de que vaya acorde con su edad y nivel de comprensión.
Psicóloga Clínica Karla Giovana Durazo Acuña
Directora del centro psicoterapéutico D.A. PsicoIntegral
ced. prof. 9845258